Una distribución GNU/Linux tiene dos objetivos principales: instalar un sistema operativo libre en un equipo (sea con o sin uno o más sistemas preexistentes) y proveer un rango de programas que cubran todas las necesidades del usuario.
1.5.1. El instalador: debian-installer
debian-installer
, diseñado de forma extremadamente modular para ser tan genérico como sea posible, apunta al primer objetivo. Cubre un gran rango de situaciones de instalación y, en general, facilita enormemente la creación de un instalador derivado para adecuarse a un caso particular.
Esa modularidad, que también lo hace muy complejo, puede desalentar a los desarrolladores que descubren esta herramienta; pero la experiencia del usuario es similar cuando lo utiliza tanto en modo gráfico como en modo texto. Se ha dedicado mucho esfuerzo reduciendo la cantidad de preguntas realizadas al momento de instalar, particularmente gracias a la inclusión del software de detección automática de hardware.
Es interesante remarcar que las distribuciones derivadas de Debian son muy diferentes en este aspecto y sólo proveen un instalador más limitado (generalmente sólo para las arquitecturas i386 y amd64) pero más amigable al usuario no iniciado. Por el otro lado, generalmente evitan desviarse demasiado en el contenido de los paquetes para poder beneficiarse lo mayor posible del amplio rango de software ofrecido sin causar problemas de compatibilidad.
1.5.2. La biblioteca del software
Cuantitativamente, Debian es el líder sin duda en este aspecto con más de 21.000 paquetes fuente. Cualitativamente, la normativa de Debian y el largo período de prueba antes de lanzar una nueva versión estable justifica su reputación de estabilidad y consistencia. En cuanto a la disponibilidad, todo está disponible online a través de numerosas réplicas en todo el mundo que actualizan cada seis horas.
Muchos comerciantes venden CDROMs por internet a un precio muy bajo (generalmente al costo), cuyas «imágenes» están disponibles para ser descagadas libremente. Sólo hay un inconveniente: la baja frecuencia de publicación de nuevas versiones estables (su desarrollo a veces toma más de dos años), que demora la inclusión de software nuevo.
La mayoría de los nuevos programas libres ingresan rápidamente a la versión de desarrollo que les permite ser instalados. Si esto necesita de demasiadas actualizaciones debido a sus dependencias, el programa puede ser recompilado para la versión estable de Debian (revise el
Capítulo 15, Creación de un paquete Debian para más información sobre este tema).