Ubuntu causó gran revuelo cuando llegó al escenario del Software Libre, y por buenas razones: Canonical Ltd., la empresa que creó esta distribución, comenzó contratando poco más de treinta desarrolladores Debian y publicando su objetivo a muy largo plazo de proveer una distribución para el público en general con una nueva versión dos veces al año. También se comprometieron a mantener cada versión por un año y medio.
Estos objetivos necesariamente conllevaron una reducción en su alcance; Ubuntu se concentra en una menor cantidad de paquetes que Debian y está basada principalmente en el escritorio GNOME (aunque una distribución oficial derivada de Ubuntu, llamada «Kubuntu», está basada en KDE). Todo es internacionalizado y está disponible en muchos idiomas.
Hasta ahora, Ubuntu logró mantener este ritmo de publicación. También publican versiones de soporte a largo plazo (LTS: «Long Term Support»), con una promesa de manutención de 5 años. En Noviembre de 2013, la versión LTS actual es la 12.04, apodada «Precise Pangolin». La última versión no LTS es la 12.10, apodada «Saucy Salamander». Los números de versión describen la fecha de publicación: 13.10, por ejemplo, fue publicada en Octubre de 2013.
Ubuntu llegó a una amplia audiencia en el público general. Millones de usuarios se impresionaron por su facilidad de instalación y el trabajo que se realizó en hacer que el escritorio sea más sencillo de utilizar.
Sin embargo, no todo es color de rosa, especialmente para los desarrolladores Debian que tenían mucha esperanza en que Ubuntu contribuyera directamente con Debian. Si bien esta situación mejoró con el paso de los años, muchos se irritan por el mercadeo de Canonical en el que implican que Ubuntu es un buen ciudadano en el mundo del Software Libre simplemente porque publican los cambios que realizan a los paquetes Debian. Los partidarios del Software Libre entienden que un parche generado automáticamente no tiene mucha utilidad en el proceso de contribución con el origen. Conseguir que nuestro trabajo sea integrado requiere interacción directa con la otra parte.
Esta interacción es cada vez más común con el tiempo, en parte gracias a la comunidad de Ubuntu y el esfuerzo que realiza en la educación de sus nuevos colaboradores.